Sabemos que aunque nos gustaría que fuera diferente nuestra actividad utiliza recursos naturales y además en su transformación se generan algunos contaminantes. Trabajando de forma responsable en cada uno de nuestros proyectos y participando activamente en un proyecto personal de plantación de árboles, queremos contribuir en la regeneración del planeta para frenar el cambio climático. ¡Los árboles son la mejor tecnología natural para ello!
Las altas concentraciones de gases en la atmósfera, principalmente dióxido de carbono (CO2), están provocando la subida de la temperatura de la atmósfera, también llamado efecto invernadero o calentamiento global. Los árboles y plantas absorben el CO2 del aire, lo fijan en los suelos y la biomasa y expulsan oxígeno hacia fuera.
El 50% de la biomasa de un árbol es carbono que permanece almacenado, actuando como un depósito natural de carbono, a menos que el árbol se descomponga o se queme. Los grandes bosques existentes en el mundo son potentes “sumideros de carbono”, creemos que se deben reforestar y dejar que por sí solos contribuyan en la regeneración de los ecosistemas y del planeta. La flora del planeta contribuye en equilibrar el ciclo de agua, esencial para enfriar el clima otra vez.
Creemos que la plantación local de árboles potencia la economía local. La madera de los árboles es un material de origen renovable, sostenible por su posibilidad de reutilización, saludable, entre muchas otras propiedades. Los árboles de rápido crecimiento como la Paulownia creemos que son muy buenos para el uso como revestimientos, mobiliario y ebanistería en general por muchos motivos:
Estamos participando en un proyecto personal de plantación local de 430 paulownias para su uso en mobiliario, revestimientos y objetos.